Por ejemplo

Las palabras que forman el título de este post sirven para explicar a otra persona algo difícil de entender, complicado en el momento de explicar un hecho o fenómeno. Por ejemplo:

1. Usted, pobre asalariado, debe contener el gasto en el acogedor seno de su hogar, ahorrar todo lo que pueda y conformarse con una congelación de su salario.

Esto lo podemos entender todos y cada uno de nosotros, en especial en una situación de supuesta crisis económica. Sin embargo, se producen extraños sucesos cuya explicación resulta igualmente misteriosa. Pero lo vamos a intentar. Por ejemplo:

2. Usted, parlamentario del Gobierno de Canarias, puede subirse el sueldo y demás tasas por realizar su trabajo, por encima del IPC y por encima de todos los desconsolados ciudadanos que deben permanecer inmutables frente a su desfachatez.

Efectivamente esto también lo podemos comprender todos. Es posible que yo mismo no haya entendido la utilidad del ejemplo como tal, o es posible que las circunstancias sean tan simples y sencillas que no necesiten ejemplificación. Tal vez me he convertido en un ser supremo capaz de comprender todas las cosas en un mismo instante. Aunque también existe la posibilidad de que nuestros parlamentarios carezcan de toda sensibilidad y sentido del ridículo, en especial aquellos que ahora se arrepienten.